Todo el fin de semana pensando en nadar.

Llevo, desde el viernes, todos los días pensando en lo mismo, en la natación, en como haré esto y como lo otro. Luego llega el día tan esperado y resulta que es el peor día de la semana. Me quedo sin aire, me canso y hay overbooking en la calle.

He nadado que es lo importante y quitando de que en algunos largos me falta el aire para terminar, en otros va todo bién, o va algo mejor, ya que noto un ritmo y me acoplo en movimiento, consumo de aire, esfuerzo, etc. 

En los largos en los que he hecho braza, bien… pero creo que sigo algo sumergido, y de espalda… pues mucho mejor.  

En un momento dado, se ha despejado la calle quedándome solo, momento en el que he intentado dar la vuelta varias veces, no resultándome tan difícil como yo esperaba, lo único, cierta desorientación en el momento de impulsarme con los pies en la pared… pero es cuestión de repetirlo un par de veces más para que el impulso sea en la postura adecuada.  

Hoy creo que la mejor manera de nadar ha sido con secuencias de cinco brazadas acompañadas de cinco patadas respirando por ambos lados. He comprobado que si la frecuencia de patadas es mayor, me sobreviene una tremenda falta de aire, además de que realizo movimientos cortos que no me propulsan adecuadamente.

~ por esbama en junio 8, 2009.

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